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Huracanes: Mitos y Realidades

La temporada de huracanes dura desde el 1 de junio hasta el 20 de noviembre con su cenit en septiembre. Durante este tiempo, el Caribe es testigo de un promedio de 10.1 tormentas tropicales. De estas, 2.5 son clasificadas como ‘Huracanes mayores’. A pesar de que los huracanes son un hecho natural que ocurre cada año, muchos mitos e ideas preconcebidas, son construidos para generar miedo sobre la época de tormentas tropicales. Esto se ha incrementado aún más en los últimos años, tras el devastador huracán Harvey en 2017 y Katrina en 2015, causando billones de dólares en daños, desplazando familias y destruyendo a su paso. Aquí, nos adentramos en el ojo de la tormenta del fenómeno de los huracanes y separamos los hechos de la ficción. Eche un vistazo y vea cuánto sabía realmente sobre los huracanes.


Los cruceros NUNCA se hunden durante la temporada de huracanes

A pesar de que el 11% de los desperfectos se producen en alta mar en el Mar Caribe, los cruceros salen ilesos de la temporada de huracanes. Hasta la fecha no se han producido fatalidades ni daños severos en ningún crucero debido a los huracanes, estadísticamente, el lugar más seguro para estar en el Caribe entre julio y noviembre es en alta mar. En primer lugar, los cruceros, a diferencia de los edificios, pueden trasladarse y simplemente esquivarlos con tiempo suficiente. En segundo lugar, los cruceros están bien abastecidos con todas las provisiones y suministros necesarios para pasar el mal temporal. Incluso si al finalizar su crucero, la fecha de desembarque se retrasa por daños en el puerto, su barco teóricamente puede permanecer en alta mar durante semanas sin problemas. De hecho, las líneas de cruceros suelen brindar ayuda a las islas afectadas por los huracanes. En tercer lugar, si un crucero fuera afectado, ellos están perfectamente diseñados para salir de la tormenta. Equipado con cascos y estabilizadores resistentes, y diseñado con un centro de gravedad bajo para mantenerse vertical, un crucero se mantiene firme mientras sus motores le sacan de la tormenta.


Los huracanes NO PUEDEN moverse más rápido que los barcos y vehículos

Las escenas que ves en películas de catástrofes de coches que intentan escapar de los tornados y son absorbidos, es pura ficción. De hecho, los cruceros que van a 20 nudos de promedio pueden superar fácilmente a un pronóstico de huracán, que viaja a alrededor de 10-30 mph por tierra. Es cierto que los vientos huracanados pueden soplar a velocidades de hasta 320 km/h, al igual que un tren de alta velocidad, dependiendo de la categoría, pero este es el movimiento giratorio del huracán y no del área cubierta. Se asemeja a una peonza que gira, es obvio que gira rápidamente, pero a pesar de su extraña oscilación, en realidad está relativamente inmóvil. Usamos la Escala de Beaufort para distinguir entre las diferentes clasificaciones de niveles de tormentas marinas. Como se puede ver si echamos un vistazo a la escala de Beaufort, un huracán está en su máximo en el número 12 de la escala con velocidades de viento de más de 117 km/h, lo que resulta en una atmósfera llena de agua pulverizada y olas de al menos 14 metros altura. Por lo contrario, un vendaval es sólo una denominación amplia para las categorías 7 a 10 en la Escala de Beaufort, con una velocidad de vientos de entre 53 y 88 km/h.

Los huracanes NO reciben nombres de personas famosas

Cada año, la Organización Meteorológica prepara una lista de nombres que recibirán los huracanes que se vayan sucediendo a lo largo de la temporada. Estas listas, se repiten cada seis años. La primera tormenta de la temporada se le ‘bautiza’ con un nombre que comienza con A y después se continua con el sistema del alfabeto. Por ejemplo, Daniel sería la cuarta tormenta de ese año. Sin embargo, las letras Q, U, X, Y y Z no se utilizan, ya que no hay muchos nombres comunes que comienzan por estas letras. Por lo tanto, si hay más de 21 tormentas en una temporada, se nombran según el alfabeto griego. Esto significa que la tormenta número 22 sería 'Alpha', 23 sería 'Beta', y así sucesivamente. El propósito de este procedimiento de nomenclatura es evitar cualquier confusión sobre la tormenta a la que las personas se refieren en un momento dado. Esta práctica es vital para obtener una comunicación trasparente a la hora de informar y pronosticar los movimientos de varias tormentas tropicales que se forman en el Golfo del Caribe y sus alrededores. Además, si una tormenta es particularmente devastadora, su nombre se retira de la lista. 

Los huracanes NO están formados por vientos fuertes

Los huracanes se forman cuando una gran masa de agua se calienta y se convierte en vapor. Esta gran cantidad de vapor forma nubes que comienzan a girar debido a la baja presión en el centro y no a los vientos existentes que entran en contacto entre sí. Esto funciona un poco como el remolino del desagüe de la bañera. En el centro hay baja presión y aparente calma mientras que los bordes giran constantemente. Al hacer esto, las nubes dejan caer grandes cantidades de agua en forma de lluvia y rocío. Cuando no hay suficiente agua para absorber mientras se acercan a la costa, los huracanes se debilitan porque el agua funciona como combustible. Es por esto que solo 1.75 de las tormentas al año alcanzan las costas continentales de los Estados Unidos. Esta formación se debe a la rotación de la Tierra sobre su eje creando la "fuerza de Coriolis", lo que explica por qué los huracanes se arremolinan en diferentes direcciones dependiendo del hemisferio del ecuador donde se formaron. En el hemisferio norte giran en sentido contrario a las agujas del reloj y en el sur en el sentido de las agujas del reloj, pero no pueden formarse demasiado cerca del ecuador, ya que aquí la fuerza de Coriolis es demasiado débil.

Huracanes, tifones y ciclones son lo mismo, pero un tornado NO lo es

Hay muchas palabras para describir una tormenta muy violenta, acompañada de lluvias y vientos muy fuertes que giran. En el caso de 'tifón', 'huracán' y 'ciclón', estas diferencias son geográficas. Los tifones se encuentran en el Pacífico Norte alrededor del Mar de China, los ciclones en el Pacífico Sur y el Océano Índico, y los huracanes en las Américas y el Caribe en aguas de al menos 60 metros de profundidad y 27ºC de temperatura. Por el contrario, los tornados se forman cuando los vientos fríos y cálidos entran en contacto entre sí sobre la tierra. Los tornados pueden formarse por el aire cálido de los huracanes que golpean el aire más frío, resultando en otros tornados más pequeños, pero estos torbellinos solo duran 20 minutos de promedio. Llamamos a esta zona “Callejón de Tornados”. Mientras tanto, el camino habitual de un huracán está en el norte y el oeste del Caribe. Nombramos a esta área el “Cinturón de Huracanes”. Por el contrario, el resto del Caribe generalmente se queda relativamente intacto. Debido a la temperatura del agua y la proximidad al ecuador, las islas más pequeñas del sudeste del Caribe son generalmente más seguras ya que la tormenta las esquiva completamente o aún no es un huracán hasta que se adentra en la zona de presión del Golfo de México.


Los huracanes NO pueden alcanzar un diámetro de 800

Un huracán generalmente no puede alcanzar un diámetro de más de 160 km, pero una tormenta tropical a menudo puede extenderse sobre un ancho de 483 km. Las tormentas simplemente no pueden ser tan intensas a larga distancia. En general, una tormenta se reduce en tamaño a un huracán más violento. Nuevamente piense en esto como una bañera que drena, el torbellino del desagüe es simplemente pequeño, mientras que el resto del agua es mucho más lenta y más tranquila hasta que es absorbida. En general, el diámetro de un huracán es entre 48 y 161 km. Esto puede parecer mucho si colocamos un área como esta por encima de España, como lo hemos hecho aquí. Pero al ser el Caribe tan amplio, parece mucho menos intimidante. Lo que es más impresionante es que un huracán puede alcanzar 14 km de altura, siendo el ojo de la tormenta visible desde los satélites de seguimiento en el espacio de la NASA.


El viento NO es la parte más peligrosa de un huracán

A pesar de que la parte más impactante de un huracán es su pared de vientos, las fuertes ráfagas que derriban los árboles y hacen volar los muebles, sólo representan el 12% de los daños que ocurren durante la tormenta. De hecho, un impresionante 59% de los daños son causado por inundaciones debido a fuertes lluvias y chubascos que son absorbidos y liberados de nuevo a medida que el huracán crece y avanza. Si también consideramos el daño que ocurrido en alta mar (11%) y el daño causado por las olas golpeando la costa (11%), está claro que la mayoría del daño (81%) debe atribuirse a la categoría de daño por agua. Incluso si tuviéremos en cuenta los tornados con desperfectos por viento, al 4%, apenas veríamos una honda en la capacidad de destrucción que el agua puede tener durante un huracán. Mientras tanto, el "otro" 3% podría ser cualquier cosa, desde los rayos hasta los daños por fuego o contratiempos inofensivos, generalmente debido a un error humano, durante la conmoción.

Los precios de las vacaciones NO bajan debido a la temporada de huracanes (amplia temporada de cruceros de vacaciones y huracanes) 

Hay una serie de otros factores que influyen la posibilidad de encontrar su crucero soñado a un buen precio. En primer lugar, la temporada de huracanes tiene lugar durante la temporada alta de verano. Este clima cálido no solo genera tormentas, sino que también hace que el clima sea menos agradable para los norteamericanos que conforman la mayoría de pasajeros de los cruceros por el Caribe. Como no hay mucha demanda durante este tiempo, la mayoría de los cruceros utilizan esta oportunidad para reposicionarse antes de que comience la temporada alta de turismo. En segundo lugar, el verano también implica vacaciones escolares. Aquí podemos comprobar la tendencia de los precios en comparación con los huracanes y temporadas altas. Si comparamos las fluctuaciones de precios promedio en el Mediterráneo (donde no hay huracanes) con los del Caribe, la temporada de huracanes influye poco en la posibilidad de conseguir una ganga de crucero. Además, si comparamos las tarifas a corto y mediano plazo, el mito de que es más fácil encontrar ofertas de última hora ya que los cruceros no pueden llenar sus plazas, es incorrecto..

Para una infomación más concisa, eche un vistazo a nuestra ilustración informativa.

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